Cuando el momento llega
🗝️Una gran prematura que me enseñó dónde radica el secreto de la vida
Las Herramientas
En los primeros momentos, casi todo se centra en la estabilización, en nuestro caso por la gran prematuridad, la inmadurez de los pulmones la obligaron a luchar por sobrevivir. Lo que sí estuvo presente siempre, fue el contacto, desde que pude tocarla, mi dedo siempre estuvo entre su pequeña mano. Mi voz trataba de silenciar el ruido de las frías máquinas. Le cantaba canciones, que aún hoy ocho años después la recuerda.
Atención Temprana
En el viaje de cada niño con parálisis cerebral, la atención temprana no es solo un apoyo, es una oportunidad de oro. Imagina los primeros años de vida como la etapa más fértil para el desarrollo: un periodo donde el cerebro es una esponja, ávido de estímulos y capaz de una plasticidad asombrosa. Es precisamente en este momento crucial cuando la atención temprana despliega su magia.
Disfrutar
Muchas veces nos centramos en los cuidados de salud, nos convertimos en unas enfermeras muy profesionales y eficientes y, nos olvidamos del maravilloso papel de madres. Este papel, es el que más beneficios nos aporta, nos enseña que este vínculo está lleno de experiencias humanas, capaces de transformarnos y elevarnos. Nos posibilita entender, por ejemplo, otras vías de comunicación que en otras circunstancias, no pensarías existen. No dejas de emocionarte y aprender.
Estimulación
Cada rincón de la casa, cada objeto cotidiano y cada interacción se convierten en una oportunidad de aprendizaje y desarrollo. Desde el simple juego con texturas y sonidos, pasando por el fomento de pequeños movimientos en la alfombra, hasta la adaptación de rutinas diarias para potenciar su autonomía; son momentos preciosos que construyen puentes neuronales y afianzan los logros obtenidos en las terapias.
«Mi paso por el Ejército en Unidades Paracaidistas y de Operaciones Especiales, me han ayudado a poner mi atención en lo realmente importante. «
Colaboración multidisplinar
El trabajo en equipo en entornos de alta presión me mostró el valor incalculable de la colaboración multidisciplinar. Con mi hija, esa «unidad» se ha extendido a terapeutas, médicos, educadores y, por supuesto, la familia. Sé que cada miembro es vital y aporta una pieza única a la misión.
participa en este camino tan interesante